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Solicitud para el manto de Unicornio.

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Solicitud para el manto de Unicornio. Empty Solicitud para el manto de Unicornio.

Mensaje  Antón de Unicornio Lun Ene 25, 2010 4:07 am

Saludos.

Dejo aquí mi solicitud, para obtener la armadura de bronce del Unicornio, al servicio de la Diosa Athena.

De ante mano, y dispuesto a dar la prueba, gracias.
Antón de Unicornio
Antón de Unicornio
Caballero de Bronce

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Solicitud para el manto de Unicornio. Empty Re: Solicitud para el manto de Unicornio.

Mensaje  Patriarca Shiryu Lun Ene 25, 2010 4:20 am

Llevas la caja con tu armadura en la espalda... y te rodean tres instrusos y empiezan a golpearte de un momento a otro... lo soportas, pero alejan tu caja de ti con un golpe a la fuerza... tienes que rebuscartelas y aumentar tu cosmos aunque tu cuerpo este mal herido y lograr que la armadura te vista y puedas hacerles frente... minimo de 3 a 4 parrafos.

Suerte, Aspirante a Unicornio!
Patriarca Shiryu
Patriarca Shiryu
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Solicitud para el manto de Unicornio. Empty Re: Solicitud para el manto de Unicornio.

Mensaje  Antón de Unicornio Sáb Ene 30, 2010 6:40 am

**Nuevamente, otra gota de cálido sudor, escurrió la infantil cara de Antón. La situación, no era en lo absoluto extraña, pues era bien sabido que el clima griega era así. Aunque la gota de sudor aún no abandonaba su cara, el muchacho siguió sosteniendo con firmeza la caja, la cual aún no le pertenecía del todo… por ahora. Antón estaba seguro, de que un día él sería el próximo el vestir el manto bronceado de Unicornio; años de entrenamiento no serían en vano. Y otra vez , el sudor se impregnó en su cuerpo. Antón siguió caminando, a rastras, de lo que podría ser, su futura armadura, a la vez que subía las escalinatas, que llevaban al camino que conectaban a la Aldea Rodorio, con el Santuario de Athena. Como era pleno medio día, el sol golpeó con fuerza, el cabello marrón del joven.

Fue entonces cuando, casi de la nada misma, aparecieron tres hombres. El más alto, tenía una gran cicatriz en su cara, el segundo, el pelo muy negro., y el tercero, los ojos muy pequeños. Antón pasó delante de ellos, ignorándolos, auque su sentido dijese lo contrario, mas éstos no hicieron lo mismo. Sin previo aviso alguno, el hombre de ojos pequeños golpeó, con gran fuerza, el torso de Antón. Cuando éste se reincorporó, escupiendo saliva en el acto, el sujeto de cabello muy negro, lo pateó, sin consideración alguna, en la mandíbula. Antón balbuceó algo, lo cual inmedible, debido a que el hombre más alto, de los presentes, le envió un puñetazo en el rostro. La sangre no tardó brotar, de los labios del muchacho. Sin tiempo a reaccionar, uno de los hombres, lo pateó en el pecho, haciendo que Antón se agachase por el dolor.

Pero al fin, y saliendo de su estado de shock, el aspirante a la armadura de Unicornio, se levantó, pero el no contaba que el sujeto de ojos pequeños, se abalanzase sobre su espalda, y que un cuchillo cortase las cintas que unían la caja, en donde se encontraba la armadura de Unicornio, en aquel preciso instantes."Bien, ya tenemos la caja… ¡vámonos!" Dijo, con grave voz el sujeto más alto, no sin antes propinarle un golpe más a Antón, en la cara. Y aunque aquel golpe provocó otra herida sangrante en su mejilla, eso a Antón no le importó. Con la mayor rapidez que tuvo, se irguió, sin pode evitar colocar una mano en su dañado torso. El darse cuenta, el sujeto de ojos pequeños, y viendo que estaba en ventaja, decidió darle otra patada a Antón.

Pero algo esta vez, no funcionó. Recuperado de su estupefacción, que había tenido en un principio, logró detener con su mano izquierda, el pie del ladrón. Y justo cuando Antón creyó que se desharía de aquellos sujetos, el más alto, le lanzó un golpe hacia su nuca, aunque último instante, el muchacho se agachó, siendo prevenido por su sentido. Mas, en verdad, los sujetos no eran realmente el problema De Antón en sí. La cosa era recuperar la armadura, que aún no había investido. Se sacó un poco la sangre que tenía empañada en la cara, y dio un largo salto, en busca de alejarse de los hombres que lo apresaban. Sus ojos marrones, se toparon con lo pequeño ojos del malhechor. No importaba como, pero él recuperaría esa caja.

Corrió lo más rápido que pudo, y cuando estuvo a la altura del hombre que tenía la caja, le hizo un puntapié, para que el sujeto se cayese. Estaba a punto de recuperar la caja, cuando el mismo sujeto, le hizo una herida, con el cuchillo, en el muslo derecho de Antón. Sin poder evitarlo, soltó un alarido, lo que hizo que su paso se demorase, haciendo que de esa forma, los otros sujetos lo volviesen a golpear. ¡De qué manera dolía! Pero no, él debía soportar… ¡Por Athena! Además, ¿qué diría su admirado maestro, cuando supiese que él no tuvo ni la minima capacidad de proteger la armadura de Unicornio. Cerró sus ojos con fuerza. Y en su mente, comenzó a repetir los consejos dados por su mentor. Empuñó ambas manos con fuerza, reuniendo toda la energía cósmica que habituaba en su interior.


De pronto, un aura casi incolora comenzó a emanar del cuerpo de Antón, lo que hizo que inmediatamente los hombres que lo apresaban, se alejasen. Dio, nuevamente, un gran salto, sólo que esta vez, no su mente y corazón, evocaban a ala constelación del caballo de un cuerno. Casi por arte de magia, la caja se abrió, y de ella salió la armadura, la cual lo vistió, encajándose cada pieza del manto e su cuerpo, casi como si la armadura estuviese hecha exclusivamente diseñada para él. Concentró, entonces, su fuerza en sus piernas, y se colocó, aún estando en el aire, en dirección hacia el hombre que lo había atacado con el cuchillo.

"¡Unicorn Gallop!"

Gritó, y una sucesión de patadas cubrieron el cuerpo del ladrón. Los secuaces de éste, asustados, sólo atinaron a salir rápido del lugar, mientras que el que había recibido el ataque de Antón, se retorcía de dolor en el suelo.

Y Antón no pudo hacer más, que respirar dichoso; la armadura de Unicornio, le había aceptado.**
Antón de Unicornio
Antón de Unicornio
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